Pentesilea Escribe
Pentesilea es uno de los más atractivos personajes de la mitología griega.
Hija de la ninfa Harmonia y del Dios Ares, y por tanto gran y hermosa guerrera, fue educada en las habilidades de la lucha y resultaron sus aptitudes crueles de luchadora las que le llevaron a asumir sus dificultades: mató accidentalmente a su hermana en una cacería y, para redimirse, acudió al encuentro de Príamo, rey de Troya, donde se incorporó a la guerra con sus amazonas, después de la muerte de Héctor (en el décimo año de la batalla). Hay que decir que las amazonas eran enemigas de los griegos, desde el comienzo de los tiempos.
Aunque demostró sus grandes dotes para la lucha, finalmente fue derrotada por Aquiles quien le dio muerte. Cuando él la estaba matando, se miraron a los ojos y se enamoraron el uno del otro. Aquiles lloraba al lado del cadáver de Pentesilea y, cuando Tersites- el más feo de los griegos, según Homero- se burló de él, lo mató. La muerte de la Reina Amazona hizo que Aquiles llevara luto durante toda la batalla.
En la Iliada no encontramos esta historia, pero el siguiente diálogo, sucedido durante la batalla de ambos lo relata el poeta Pausianas (siglo II):
AQUILES: Aparición brillante, que desciendes a mí como si la región del éter se hubiera abierto. Dime, mujer extraña, ¿quién eres? ¿Qué nombre te daré cuando el alma me pregunte de quién soy?
PENTESILEA: Si te pregunta, descríbele mis rasgos. Y ellos serán mi nombre, tal como me imaginas. Y este anillo de oro te regalo como prueba, para que te sientas seguro, y si lo muestras, todos te enviarán a mí. Pero un anillo se pierde, y se pierden los nombres. Si mi nombre se te olvidase, si perdieses el anillo: ¿volverías a recordar mi imagen en tu interior? ¿Sabrías evocarla con los ojos cerrados?
AQUILES: Está grabada en mí, como talla en diamante.
PENTESILEA: Como talla en diamante, o cálamo en tablilla. Eso es lo que más me gusta de la hierba de enamorar, que es capaz de ceñirse, sin ruido, a los muros más altos.